Algunas notas después de ver A trip to infinity en Netflix, que me recordaron lo importante de contar-nos historias.
Categoría: Ideario
No había tenido la oportunidad de ver en cine o en televisión la versión de un fin del mundo como este. El storytelling como modo de sobrevivencia, de preservar lo que somos, nuestra cultura, lo que nos hace humanos, y también para recordar las cosas que hemos perdido.
Entre el desvelo y la congestión, entré a Youtube: me encontré con el video de la nueva canción de Florence + The Machine: King. Y con él, la oportunidad de turno para preguntarme de nuevo qué significa ser mujer.
“La gente se puede morir de simple imaginación”. Esta frase es de Geoffrey Chaucer, pero se la leí a Siri Hustvedt en Recuerdos del futuro. Hace unas horas me terminé de leer esa novela, me la devoré con la curiosidad de alguien a quien le fascina el tema de la memoria
lo que me gustó, lo que aprendí, lo que me ayudó a escribir mejor y cómo sirve de bibliografía para usar como enfoque 2021, especialmente si no eres escritor (o lector de ficción) y te interesa serlo.
Debo confesar que la religión y la iglesia después de ser una parte importante de mi vida por años, me fueron alejando. O yo me fui alejando de ellas y creando las mías. Sigo rezando, hablo con Dios, me persigno, no sé si por costumbre, porque me hace sentir resguardada de algún modo o porque de verdad, en el fondo, sigo creyendo en lo que me predicaron.
Escribimos para entender la realidad, a través de la creación propia y la de los otros. Hilando dudas y certezas contamos las historias que nos salvan.
En una de mis primeras experiencias como periodista me eligieron para un proyecto porque necesitaban una mujer con cara bonita (y así me lo hicieron saber de frente, como si era un halago que tenía que agradecer además).
Hoy empiezo a escribir de nuevo sin saber bien adónde voy, guiada otra vez por la necesidad, pero ahora luchando con los miedos, las distracciones y la procastinación. En qué momento se volvió tan grande el temor a no agradar, a ser aburrida o irrelevante.